Redacción
Soledad Juan Amorós es una alicantina de 84 años conocida por la mayoría como “la churrera” tras una vida dedicada a la venta ambulante de churros y muchas horas en la Plaza Nueva de Alicante. Nacida y criada en el barrio de Santa Cruz se ha convertido en toda una institución en la ciudad. En la actualidad ha abandonado ya su carrito de churros pero no se rinde. Su lema: “Estaré dando guerra siempre”.